Alopecia androgénica masculina
A continuación describiremos todo lo que necesitas saber sobre de la alopecia androgénica masculina.
Veremos las causas genéticas por las que se cae progresivamente el cabello en hombres.
Conoceremos los primeros síntomas donde el pelo se hace más fino y disminuye la densidad capilar.
Realizar un diagnóstico temprano para descartar otras posibles causas en muy importante para poder llevar a cabo un tratamiento de choque a tiempo.
- 1 ¿Qué es la alopecia androgénica o androgenética?
- 1.1 Causas y síntomas de la alopecia androgénica
- 2 ¿Cómo saber si tienes alopecia androgenética?
- 3 Tratamiento y solución para curar la calvicie común
- 3.1 Finasteride
- 3.2 Minoxidil
- 3.3 Plasma rico en plaquetas (PRP)
- 3.4 Células madre para la alopecia
- 3.5 Injerto capilar
¿Qué es la alopecia androgénica o androgenética?
La alopecia androgénica o calvicie común consiste en la disminución progresiva del cabello localizado en el cuero cabelludo y provocada por factores genéticos.
La alopecia androgenética es el tipo más frecuente de alopecia en hombres, afectando a más de un 60 % de éstos a lo largo de su vida.
Generalmente, los hombres que la padecen, comienzan a tener cierto retroceso de la línea de implantación del pelo en el área fronto-temporal tras la pubertad.
En las etapas iniciales, muchos pacientes aprecian esta pérdida de densidad con el pelo mojado o cuando se observan con luz intensa.
Causas y síntomas de la alopecia androgénica
Las causas de la alopecia androgénica provienen de factores genéticos y hormonales. Lo que ocurre es que se lleva a cabo una reducción progresiva de la fase de crecimiento del pelo, incrementando la fase de reposo o telógena en la que se genera la caída del pelo y de miniaturización de los folículos pilosos.
Los síntomas de la alopecia androgénica suelen empezar a partir de los 20 años y en ocasiones incluso antes. Es frecuente que haya antecedentes familiares directos, aunque su ausencia no indica que no pueda aparecer este tipo de alopecia. Su presencia en hombres no suele estar asociada a ninguna enfermedad.
En la alopecia androgenética masculina o calvicie común, se produce una pérdida o reducción del cabello generalmente de la zona frontal, superior y coronilla. Estas áreas son más sensibles a la acción de los andrógenos u hormonas masculinas, provocando que los folículos se vuelvan más finos e incluso desapareciendo en caso de no hacer tratamiento.
Hay 7 grados de alopecia androgenética según la escala Norwood – Hamilton, desde 1 el más leve y 7 el más avanzado. No todos los pacientes con este tipo de calvicie alcanzarán el nivel más avanzado de alopecia, aunque si no se aplica un tratamiento preventivo, es probable que poco a poco el avance sea cada vez mayor con el paso del tiempo.
¿Cómo saber si tienes alopecia androgenética?
Para saber si tenemos alopecia androgenética debemos fijarnos en el cabello terminal que tangamos, si se transforma de manera progresiva por pelo velloso, siendo más corto, fino y sin pigmentación. El desarrollo comienza en la zona fronto-temporal o entradas, y en la zona occipital de la coronilla, y puede avanzar hasta producir alopecia total o prácticamente total, subsistiendo restos de cabello solamente por encima de las orejas y en la zona occipital.
Un diagnóstico por un experto en Tricología es fundamental para saber si tenemos alopecia androgenética, para así llevar a cabo un tratamiento precoz y frenar la calvicie.
Para ello se monitorizará de forma digital mediante fotografías y se valorará a medio – largo plazo la evolución y respuesta terapéutica de los tratamientos empleados. En el caso de los hombres no suele ser necesario hacerse analíticas periódicas, pues como ya hemos señalado, no suele estar asociada a ninguna enfermedad.
Tratamiento y solución para curar la calvicie común
Actualmente no hay un tratamiento definitivo como cura para la alopecia androgénica masculina, es decir, las terapias disponibles deben aplicarse a largo plazo para mantener los resultados obtenidos.
Aunque el objetivo principal de los tratamientos para la alopecia androgenética es frenar el avance de la alopecia, en prácticamente todos los pacientes se consigue además una aumento de la densidad capilar al engrosar el cabello que antes era fino, en algunos casos de una manera muy significativa.
Normalmente se realiza un tratamiento más intensivo durante los 2 primeros años, pues el efecto no empieza a apreciarse hasta los 6 meses, siendo el pico de resultados al año y medio. A partir de aquí, la frecuencia e intensidad de su uso puede reducirse para que sea más cómodo y sostenible a largo plazo. Sin embargo, si se abandona por completo cualquier opción de tratamiento, los resultados obtenidos se perderán y el avance de la alopecia continuará como antes.
En la actualidad, existen dos tratamientos aprobados por la comunidad científica como solución para la pérdida de cabello en hombres. Uno de ellos es el minoxidil tópico a una concentración del 2% al 5% y el otro es el finasteride oral en dosis de 1 mg, con posibilidad de combinarlos.
Es necesario probar su eficacia entre 6 y 9 meses como mínimo, y así saber si se debe continuar o no con el tratamiento.
Otra opción para bioestimular el cabello y con excelentes resultados para la mejora capilar es la mesoterapia con plasma rico en factores de crecimiento (PRP). Además, tenemos también la posibilidad de hacernos un trasplante capilar, para así complementar los tratamientos mencionados, y en aquellos pacientes cuya pérdida de cabello sea irreversible.
Finasteride
El Finasteride es un agente inhibidor de la enzima 5-alfa-reductasa tipo 2, situada en el folículo piloso y que es fundamental en el proceso de interacción con los andrógenos para la pérdida de pelo.
La toma diaria de una dosis de finasteride de 1 mg desactiva disminuye la cantidad de testosterona activa cerca del folículo, frenando la alopecia en la mayoría de los hombres.
El efecto shedding con Finasteride o incremento en la pérdida de cabello cuando se comienza este tratamiento es muy habitual al inicio del mismo, aunque suele remitir a las pocas semanas desde el comienzo del mismo.
Minoxidil
El Minoxidil de forma tópica actúa sobre el cuero cabelludo ejerciendo una acción vasodilatadora en los capilares, incrementando el flujo sanguíneo en los folículos pilosos y facilitando el crecimiento de la raíz del cabello.
Se aplica 2 veces al día y uso continuado mantiene el crecimiento de los folículos en un nivel muy elevado, frenando la caída prematura del cabello.
Plasma rico en plaquetas (PRP)
El PRP o plasma rico en plaquetas con factores de crecimiento consiste en realizar una pequeña extracción de sangre del paciente, para posteriormente centrigugarla y aislar el plasma, seleccionando la concentración más rica en factores de crecimiento para inyectar en las zonas capilares débiles donde el paciente más lo necesita,
Los factores de crecimiento presentes en la sangre potencian, aceleran y estimulan la regeneración de los tejidos. A nivel capilar estimula la formación de colágeno, elastina y ácido hialurónico aumentando la aparición de nuevos vasos sanguíneos imprescindibles para estimular el crecimiento del cabello y la vascularización a nivel del folículo piloso.
Células madre para la alopecia
El tratamiento con células madre para la alopecia bioestimula los tejidos al emplear las células basales de la epidermis donde se sitúan las células madre de la piel, permitiendo estimular la creación de tejidos más enérgicamente incluso que el Plasma rico en plaquetas.
En esta técnica se extraen tres biopsias de piel de aproximadamente 3 mm cada una de la nuca de forma que las pequeñas cicatrices se sitúen ocultas por el mismo cabello del paciente.
Injerto capilar
El implante capilar mediante la técnica FUE es un tratamiento quirúrgico mínimamente invasivo que puede emplearse como complemento al tratamiento médico para mejorar de manera muy importante la densidad capilar en aquellas zonas donde se haya perdido.
Con el método FUE (Follicular Unit Extraction o Extracción individual de unidades foliculares), el resultado es totalmente natural, y además, el pelo no volverá a caerse nunca. El cabello implantado comienza a crecer a los 4 meses después de la operación, observándose el resultado final a los 12 meses de la intervención.
Artículo escrito por:
Director médico Mundo Clínica
Licenciado en Medicina y Cirugía